Nuestra región de O'Higgins enfrenta un escenario de crecimiento poblacional, desarrollo agrícola y expansión minera que demanda con urgencia soluciones innovadoras y sostenibles para el suministro de agua. En este contexto, la construcción y operatividad de una planta desalinizadora multipropósito podría ser una respuesta fundamental para garantizar el abastecimiento hídrico a largo plazo. Su implementación sería no solo viable por la amplia costa que contamos, sino también altamente beneficiosa para múltiples usuarios.
El crecimiento de la población en la región implica un aumento en la demanda de agua potable y servicios básicos, desafíos que se vuelven más complejos con el cambio climático. Las precipitaciones en Chile han mostrado una tendencia a la baja en las últimas décadas, y el riesgo de sequías prolongadas ya es una realidad. En un contexto donde las fuentes tradicionales de agua pueden no ser suficientes, una planta desalinizadora multipropósito puede proporcionar un suministro constante, reduciendo la dependencia de las fuentes naturales y aliviando la presión sobre los acuíferos.
O'Higgins es una región agrícola por excelencia, famosa por su producción de frutas, hortalizas y vinos, actividades que requieren grandes cantidades de agua. El estrés hídrico actual está afectando la producción, con consecuencias en la economía local y la exportación. Una planta desalinizadora ofrecería una solución para abastecer de agua a esta industria, permitiendo que se mantenga productiva y competitiva, incluso en épocas de sequía. Además, el uso de agua desalada permitiría evitar la sobreexplotación de los recursos hídricos naturales, promoviendo prácticas agrícolas más sostenibles.
El sector minero en O'Higgins es una fuente importante de empleo y desarrollo, pero también es una de las industrias más intensivas en consumo de agua. La instalación de una planta desalinizadora reduciría la presión sobre las fuentes naturales de agua, permitiendo que el sector minero continúe creciendo sin afectar negativamente a las comunidades ni a las actividades agrícolas. Al contar con una fuente de agua renovable, la minería en la región podría proyectarse de manera sostenible, disminuyendo la competencia por los recursos hídricos.
El desarrollo de una planta desalinizadora en la región de O'Higgins representa una oportunidad estratégica para asegurar la disponibilidad de agua en una zona en crecimiento poblacional, agrícola y minero. Con este recurso adicional, la región podría continuar su desarrollo económico sin comprometer el bienestar de sus habitantes ni el equilibrio ecológico. Es un proyecto que requiere inversión y planificación, pero cuyo impacto positivo sobre el desarrollo y la sostenibilidad de la región sería innegable.
Javier Mena Tobar
Especialista Senior en Relacionamiento Comunitario
Proyectos Plantas Desalinizadoras
