Con la presencia de la Defensora Nacional, Verónica Encina, se llevó a cabo la cuenta pública de la Defensoría de O’Higgins ocasión en la que nuevamente se instalan temas de interés público como el aumento considerable de las prisiones preventivas en la región y , con ello, el aumento de personas inocentes que han debido permanecer hasta un año tras las rejas. Durante el 2024 fueron 122 hombres, mujeres y adolescentes que debieron padecer esta medida cautelar de manera absolutamente innecesaria e injusta, sin que el Estado aún repare el daño causado.
Otro de los temas abordados por Claudio Aspe es la preocupante alza de un 25% de mujeres imputadas que ha debido representar la Defensoría, pues de 3324 causas que involucraron mujeres en 2022, pasamos a 4058 causas en el año 2024. Respecto a los delitos, siguen vinculadas mayormente a aquellos de la Ley de drogas.
Respecto a los adolescentes, en la región tuvimos un alza de 35 casos respecto al año anterior, sin embargo, no se percibe hasta ahora que los niños, niñas y adolescentes de O’Higgins se vinculen al crimen organizado ni a causas de alto impacto social.
Similar situación ocurre con los extranjeros atendidos por la Defensoría el 2024, pues a la fecha representamos a 1440 personas migrantes, aunque en su mayoría con causas vinculadas a lesiones, hurtos, amenazas y de la ley de tránsito.
Prisión preventiva e inocentes presos
El defensor regional, Claudio Aspe, manifestó que “existe un aumento sostenido en la aplicación de la medida cautelar de prisión preventiva, así de 984 ingresos del año 2022 en los que se decretó esta medida, pasamos a 1198 en 2023 y 1383 en el año 2024, proyectando para este 2025 una nueva alza”.
Se entiende que la mayor sensación de inseguridad de la comunidad a raíz del recrudecimiento de la criminalidad, no obstante, eso no se puede traducir en la falta de argumentos necesarios para aplicar la medida cautelar más gravosa, señaló Aspe.
Precisamente esa precipitada determinación de privación de libertad señala en defensor, hace que este año los casos de inocentes privados de libertad hayan aumentado a 122 personas que pasaron hasta un año en la cárcel, siendo inocente.
Inestabilidad del sistema
En su discurso el defensor regional manifestó que esta mayor criminalidad y casos de connotación pública demanda más trabajo a la defensoría, que – a diferencia de su contraparte, la Fiscalía - no ha recibido nuevos recursos, por lo que la estabilidad del sistema se pone en riesgo, pues, aunque no es popular, es labor de la Defensoría mantener el equilibrio y el control de pruebas en una causa penal, expuso Claudio Aspe.