En una ceremonia realizada en Pichilemu, autoridades, servicios públicos, municipio de Pichilemu y comunidad local celebraron los logros obtenidos en las acciones de conservación de este ecosistema y llamaron a replicar estas experiencias en otras localidades.
El Proyecto GEF Humedales Costeros en la región de O’Higgins culminó con una ceremonia en la feria artesanal de Cáhuil, Pichilemu, tras cinco años de trabajo dedicado a la conservación, restauración y valorización de estos ecosistemas, con la participación de comunidades locales, investigadores y autoridades.
Durante el acto de cierre se reflexionó sobre los logros alcanzados, que continuarán desarrollándose a cargo de actores locales, presentando al humedal como un ejemplo de gestión sostenible y modelo replicable para otros ecosistemas costeros de Chile.
“Estamos muy contentos de concluir con éxito este proyecto, con acciones significativas para las comunidades que habitan este territorio”, sostuvo la Seremi del Medio Ambiente de la región de O'Higgins, Giovanna Amaya. “Han sido cinco años de implementar iniciativas para conservar y proteger el Humedal de Cáhuil y potenciar sus servicios ecosistémicos, en sintonía del Gobierno Ecológico del Presidente Gabriel Boric".
Monitoreo continuo
Entre los principales resultados del proyecto en la región destaca la implementación del Protocolo de Manejo Regulado de la Barra de Arena, un avance significativo para la dinámica natural del humedal.
Este protocolo, respaldado por información científica y diseñada con la participación activa de la comunidad, establece las directrices para la apertura y cierre de la barra arenosa que conecta la laguna con el mar, permitiendo controlar el flujo hídrico de manera eficiente.
“Gracias a la implementación de este protocolo, logramos prevenir inundaciones durante el invierno y mejorar la funcionalidad hídrica y sedimentaria del humedal”, destacó Luis Araya, coordinador local del Proyecto GEF Humedales Costeros en la región de O’Higgins.
Además, se incluyó un sistema de monitoreo continuo mediante sensores instalados en el humedal, los que recopilan datos sobre la calidad del agua y otros parámetros ecológicos. “Estos avances han permitido no solo mejorar la gestión adaptativa del ecosistema, sino también fomentar la ciencia ciudadana, involucrando a los habitantes en la conservación de su entorno”, añadió el coordinador.
La Dirección de Medio Ambiente de la Municipalidad de Pichilemu desempeñó un rol clave en la ejecución del proyecto. Sus funcionarios apoyaron de manera transversal su implementación e incorporaron dentro de sus funciones acciones como el Programa de Cercos de Protección de Aves Playeras como el Pilpilén, la elaboración del Plan de Gestión del Humedal Cáhuil y la implementación del Protocolo de Manejo de la Barra, junto con la mantención de su Sistema de Monitoreo y Alerta Temprana.
Además, se capacitaron en temas relacionados con humedales, lideraron actividades de educación ambiental, como jornadas de avistamiento de aves y limpiezas de playas, y fortalecieron su capacidad de incidencia en la gestión pública.
Otro de los ejes del proyecto fue el impulso al turismo sustentable y patrimonial. La instalación de infraestructura turística, como señalética educativa, terrazas de avistamiento y binoculares panorámicos, ubicados en el Muelle de Cáhuil, los que fueron inaugurados junto a la comunidad durante la jornada. Asimismo, hubo capacitación de guías de aviturismo y el registro de operadores turísticos de la zona para promover la valoración del ecosistema y la consolidación de su rol como motor de desarrollo local.
Ceremonia con la toda la comunidad
Durante la ceremonia se entregó a profesionales de la Dirección de Medio Ambiente de la Municipalidad de Pichilemu la Guía de Apoyo Docente sobre Humedales Costeros de O’Higgins, para que sea distribuido a los establecimientos educativos, y el Atlas Ilustrado del Humedal Cáhuil. Además, se reconoció el trabajo de actores locales que contribuyeron con las diversas iniciativas desarrolladas.
“Cerramos una etapa importante, pero también abrimos nuevas oportunidades para replicar esta experiencia en otros territorios. La colaboración entre comunidad, instituciones públicas y actores privados ha sido clave para el éxito de este piloto”, destacó Juan Anjari, coordinador nacional del Proyecto GEF Humedales Costeros.
Este Proyecto contempla cinco experiencias pilotos a lo largo de la zona centro-sur de Chile y ha sido un esfuerzo pionero en la gestión y planificación de ecosistemas de borde costero en el país. Su enfoque integral ha permitido mejorar la institucionalidad pública, fomentar la colaboración entre actores locales y promover actividades económicas sustentables que benefician tanto a la biodiversidad como a las comunidades.
Para más información: https://gefhumedales.mma.gob.cl
