Desde la Fundación Chilena de la Discapacidad (FCHD) hicieron un llamado a que el nuevo aeropuerto garantice accesibilidad universal e inclusión real desde su diseño.
La reciente presentación del plan de ampliación del Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez, proyecto que contempla una inversión estimada de 4.000 millones de dólares, incluyendo una tercera pista, nuevo terminal de pasajeros y mejoras en accesos viales, ha generado preocupación en organizaciones y parlamentarios por la ausencia de medidas concretas en accesibilidad universal para personas en situación de discapacidad.
La diputada Carla Morales (RN), ofició al Ministerio de Obras Públicas para que informe en detalle qué medidas incluirá el proyecto en materia de accesibilidad. El documento solicita antecedentes sobre criterios aplicados en el diseño, participación de organizaciones de personas con discapacidad, señalética inclusiva, accesibilidad digital, inclusión laboral y protocolos de evacuación adaptados, entre otros aspectos.
“La inversión pública de esta magnitud no puede enfocarse solo en eficiencia financiera. Debe garantizar el respeto a los derechos de quienes históricamente han sido excluidos del acceso equitativo a la infraestructura”, señaló Morales.
Por su parte, la parlamentaria Catalina del Real (Rep) expresó que “la accesibilidad debe estar presente desde el diseño del proyecto. Las personas con discapacidad no pueden seguir enfrentando barreras físicas o comunicacionales en espacios públicos. Esto no es un privilegio, es un derecho consagrado por ley y por tratados internacionales suscritos por Chile”.
Fundación Chilena para la Discapacidad (FCHD): “Este mega proyecto debe asegurar el desplazamiento autónomo”
Desde la sociedad civil, el presidente de la Fundación Chilena para la Discapacidad, Matías Poblete, advirtió que “no basta con cumplir los estándares mínimos que exige la ley. Este mega proyecto debe asegurar el desplazamiento autónomo y seguro de todas las personas, y también eliminar las brechas de acceso a la información, como la falta de comunicación efectiva entre personas sordas y oyentes, como también la información para las personas con discapacidad visual”.
El mega proyecto se desarrollará en fases hasta el año 2050, y se espera que la cartera de Obras Públicas responda al oficio presentado y considere incluir formalmente a organizaciones de la sociedad civil en las etapas de diseño y evaluación del plan del aeropuerto.
